domingo, junio 25, 2006

Frases de oro

Hoy estoy mas hecho mierda que ayer; pero mañana voy a estar mas hecho mierda que ahora.

jueves, junio 22, 2006

Yo kero una flor .......

Yo kero una flor .......
Un ricachón tenía como empleada doméstica a una joven muy linda pero con muy poca cultura.
Luego de poca conversación y muchos tragos, se la convenció... y pasaron una noche apasionada de máximo placer.
Al día siguiente, el ricachón le dijo a la humilde muchacha:
Mira, estoy muy agradecido contigo, la noche que me has obsequiado fue maravillosa. Pídeme lo que sea que yo te lo doy.
Ella le contesto: Ayy doutor, yo kero una flor.
El ricachón se conmueve y piensa: ¡Qué ternura de mujer!, ¡Cuánta humildad!
¿Sólo eso? ¿De cuál quieres?, Te doy todo un ramillete!!!... ¿quieres rosas, claveles, orquídeas? Escoge!!

Noooo!!!, yo kero una flor esplorer 2006 como la de la jeñora....

UN SOLDADO SALVADOREÑO

UN SOLDADO SALVADOREÑO


>>Un soldado SALVADOREÑO destinado en Irak recibe una carta de su
>>novia. La carta decía lo siguiente:
>>
>>Querido Luis: ya no puedo continuar con esta relación. La
>>distancia que nos separa es demasiado grande... tengo que admitir que te
>>he sido infiel dos veces desde que te fuiste, y creo que ni tú ni
>>yo nos merecemos esto, lo siento.
>>Por favor devuélveme la foto que te envié.
>>Con amor, María.
>>
>>
>>El soldado, muy herido muy herido y dolido en su amor propio , le pidió a
>>todos sus
>>compañeros que le regalaran fotos de sus novias, hermanas, amigas,
>>tías,primas,etc.
>>
>>
>>Junto con la foto de María incluyó todas esas otras fotos que
>>había recolectado de sus amigos. Había 57 fotos en el sobre y una
>>nota que decía:
>>
>>Querida María: perdóname, pero no puedo recordar quien PUTAS
>>sos.
>>
>>Por favor, busca tu foto en el paquete y me devuelves el resto.
>>
>>MORALEJA DE GUERRA: Aún derrotado... hay que SABER JODER AL ENEMIGO

CULTURA DEL SLOW DOWN

(Comentarios revista Business Week...)

"Ya voy para 18 años desde que ingresé en la Volvo, una empresa sueca. Trabajar con ellos es una convivencia muy interesante. Cualquier proyecto aquí demora dos años para concretarse, aunque la idea sea brillante y simple. Es una regla.

Los procesos globalizados causan en nosotros los latinos (brasileños, argentinos, peruanos, chilenos, venezolanos, colombianos, mexicanos, caribeños, australianos, asiáticos, etc.) una ansiedad generalizada en la búsqueda de resultados inmediatos.

En consecuencia, nuestro sentido de la urgencia no surte efecto dentro de los plazos lentos de los suecos. Ellos debaten, debaten, realizan "n" reuniones, ponderaciones, etc. Y trabajan! con un esquema más bien "slow down". Lo mejor es constatar que, al final, esto acaba siempre dando resultados en el tiempo de ellos (los suecos) ya que conjugando la madurez de la necesidad con la tecnología apropiada, es muy poco lo que se pierde por aquí en Suecia.

Lo resumo así:
1. Suecia es del tamaño del estado de Sao Paulo (Brasil).
2. Suecia tiene tan sólo cinco millones de habitantes.
3. La ciudad más grande, Estocolmo, tiene apenas 500.000 habitantes compare con Curitiba, Brasil, donde existen dos millones de habitantes; o tan sólo Mar del Plata, Argentina, ciudad balnearia, donde casi un millón de personas viven permanentemente, o Rosario, Argentina, con tres millones.
4. Empresas de capital sueco: Volvo, Scania, Ericsson, Electrolux, ABB, Nokia, Nobel Biocare, etc.

¿Nada mal, no? Para tener una idea de la importancia de ellas basta mencionar que Volvo es la que fabrica los motores propulsores para los cohetes de la NASA.

Los suecos pueden estar equivocados, pero son ellos quienes pagan mi salario. Por ahora, menciono especialmente que no conozco un pueblo, como pueblo mismo, que posea más cultura colectiva que los suecos.

Voy a contarles una historia corta, sólo para darles una idea:

La primera vez que fui para Suecia, en 1990, uno de mis colegas suecos me recogía del hotel todas las mañanas. Estábamos en el mes de septiembre, algo de frío y nevisca.

Llegábamos temprano a la Volvo y el estacionaba el auto muy lejos de la puerta de entrada (son 2000 empleados que van en coche a la empresa).

El primer día no hice comentario alguno, tampoco el segundo, o el tercero.

En los días siguientes, ya con un poco más de confianza, una mañana le pregunté a mi colega: ¿Tienen ustedes lugar fijo para estacionar aquí? Pues noté que llegamos temprano, con el estacionamiento vacío y dejaste el coche al final de todo...".

Y él me respondió simplemente: "Es que como llegamos temprano tenemos tiempo para caminar, y quien llega más tarde, ya va a llegar retrasado y es mejor que encuentre lugar más cerca de la entrada a la empresa. ¿No te parece?"

Imaginen la cara que puse. Y con ella fue suficiente para que yo revisara en profundidad todos mis conceptos anteriores.

En la actualidad, hay un gran movimiento en Europa llamado "Slow Food".

La Slow Food International Association, cuyo símbolo es un caracol, tiene su central en Italia (un espacio en la Internet que es muy interesante, visítalo).

Lo que el movimiento Slow Food predica es que las personas deben comer y beber lentamente, dándose tiempo para saborear los alimentos, disfrutando de la preparación, en convivencia con la familia, con los amigos, sin prisa y con calidad. La idea es contraponerse al ánimo del Fast Food y lo que éste representa como estilo de vida.

La sorpresa, por tanto, es que ese movimiento de Slow Food esta sirviendo de base para un movimiento más amplio llamado Slow Europe como resaltó la revista Business Week en una de sus últimas ediciones europeas.

La base de todo está en el cuestionamiento de la "prisa" y de la locura generada por la globalización, por el deseo de "tener en cantidad" (nivel de vida) en contraposición al de "tener en CALIDAD", "Calidad de Vida" o Calidad del Ser.

Según la Business Week, los operarios franceses, aunque trabajen menos horas (35 horas por semana) son más productivos que sus colegas estadounidenses o británicos. Y los alemanes, que en muchas empresas ya implantaron la semana de 28,8 horas de trabajo, vieron su productividad aumentar en un elogiable 20%. Esa llamada "slow attitude" está llamando la atención hasta de los estadounidenses, discípulos del “fast” (rápido) y del "do it now!" (¡Hágalo ya, apúrese!).

Por tanto, esa "actitud sin prisa" no significa hacer menos ni tener menor productividad.

Significa sí, trabajar y hacer las cosas con "más calidad" y "más productividad", con mayor perfección, con atención a los detalles y con menos estrés. Significa retomar los valores de la familia, de los amigos, del tiempo libre, del placer del buen ocio o el ocio constructivo, y de la vida, en las pequeñas comunidades.

Del "aquí" presente y concreto, en contraposición contra lo "mundial o global" indefinido y anónimo.

Significa retomar los valores esenciales del ser humano, de los pequeños placeres de lo cotidiano, de la simplicidad de vivir y convivir, y hasta de la religión y de la fe.

Significa un ambiente de trabajo menos coercitivo, más alegre, más leve y por lo tanto, más productivo, donde los seres humanos realizan, con placer, lo que mejor saben hacer o dedicación de aprender lo que no sabe.

Es saludable pensar detenidamente en todo esto Hacer posible que los antiguos refranes: "Paso a paso se va lejos" y "La prisa es enemiga de la perfección", “Vísteme despacio que voy de prisa" merezcan nuevamente nuestra atención en estos tiempos de locura desenfrenada? Que no sabemos para donde vamos.

Acaso no será útil que las empresas de nuestra comunidad, ciudad, estado o país, empiecen ya a pensar en desarrollar programas serios de "calidad sin prisa" hasta para aumentar la productividad y calidad de los productos y servicios sin necesariamente perder "Calidad del Ser"?

En la película "Perfume de Mujer" hay una escena inolvidable en la que el ciego (interpretado por Al Pacino) invita a una muchacha a bailar y ella responde: "No puedo, pues mi novio va a llegar en pocos minutos". A lo que el ciego responde: "Pero es que en un momento, se vive una vida", y la saca a bailar un tango. El mejor momento de la película es esta escena de sólo dos o tres minutos.

Muchos viven corriendo detrás del tiempo, pero sólo lo alcanzan cuando mueren, ya sea de un infarto o un accidente en la autopista por correr para llegar a tiempo, o para otros que están tan ansiosos por vivir el futuro que se olvidan de vivir el presente, que es el único tiempo que realmente existe.

Todos en el mundo tienen tiempo por igual, pues nadie tiene ni más ni menos de 24 horas por día. La diferencia está en el empleo que cada uno hace de su tiempo.

Necesitamos saber aprovechar cada momento, porque, como dijo John Lennon, "La vida es aquello que sucede mientras planeamos el futuro".

Falta tiempo cuando falta el espíritu de vivir, es un asunto de prioridades, porque no hay un compromiso consigo mismo. Tres factores nos aniquilan: cuando evitamos el riesgo, eludimos la responsabilidad y nos oponemos a los cambios.


Como no tomamos tiempo para nosotros, no podemos dirigir nuestras propias vidas, ni menos la de nuestra familia o nuestros hijos, entonces nos empeñamos en dirigir una ciudad, un estado o una nación.

Felicitaciones por haber conseguido leer este mensaje hasta el final. Hay muchos que lo habrán dejado por la mitad para "no perder tiempo" tan valioso en este mundo globalizado, porque su brainwash es que el tiempo es dinero.

¡APRESURATE A VIVIR DESPACIO!

domingo, junio 11, 2006

TRABAJO POR UN DOLAR

Un Ingeniero que fue llamado a arreglar una maquina grande y extremadamente compleja... una maquina que valía 2 millones de dólares. Sentado frente a la pantalla, oprimió unas cuantas teclas, asintió con la cabeza, murmuró algo para sí mismo y apagó el aparato.

Procedió a sacar un pequeño destornillador de su bolsillo y dio vuelta y media a un minúsculo
tornillo del tablero principal.
Entonces encendió de nuevo la maquina y comprobó que estaba trabajando perfectamente.
El Gerentillo de la compañía se mostró encantado y se ofreció a pagar la cuenta en el acto.
¿Cuánto le debo? -preguntó.
- Son mil dólares, si me hace el favor.
- ¿Mil dólares? ¿Mil dólares por unos momentos de trabajo? ¿Mil dólares por apretar un simple tornillito y unas cuantas teclas?. ¡Ya sé que la maquina cuesta
2 millones de dólares, pero mil dólares es una cantidad disparatada! La
pagaré sólo si me manda una factura perfectamente detallada que la justifique.
El ingeniero asintió con la cabeza y se fue.
A la mañana siguiente,
el gerentillo recibió la factura, la leyó con cuidado, sacudió la cabeza y procedió a pagarla en el acto, sin chistar.
La factura decía:



Manda este mail a todos aquellos profesionales que día a día se enfrentan con la desconsideración de quienes por su propia ignorancia no alcanzan a entenderlos y regálales al menos un momento de humor
RECUERDA:

"SE GANA POR LO QUE SE SABE, NO POR LO QUE SE HACE".